jueves, 26 de abril de 2007

La misteriosa muerte del faraón Tutankamón. Todo un culebrón (II) :



Las primeras hipótesis favorables a la idea del asesinato de Tutankamón se basan en el hecho de que su esqueleto parece contener fragmentos óseos sueltos. Esto condujo a la teoría de que este joven faraón fue apaleado hasta la muerte por sus enemigos, y que lo sepultaron de manera rápida para ocultar la evidencia. Sin embargo esta es una teoría que pocos egiptólogos respetables mantienen con seriedad. Para empezar, porque fue embalsamado con mucho esmero. No obstante, algunos científicos pensaban que un golpe en el cráneo, quizás, intencionado o resultado de un accidente provocado por la caída desde un carruaje en una de sus muchas cacerías sí podía haber causado la muerte de Tutankamón, la cual es una cuestión misteriosa que en cualquier caso fue de "interés común" en la época mantener en secreto y forma parte de uno de los periodos históricos más oscuros de la época faraónica. Para el egiptólogo Bob Brier, el golpe en la cabeza que acabó con Tutankamón "tuvo que ser causado por alguien cercano al rey: un guardia, su asistente personal o el copero real. Nadie podía ponerse tras el faraón, a no ser que fuera parte de su trabajo".

Pero la cosa no acaba aquí. El ministro egipcio de Cultura, Faruq Hosni, ha dicho en un comunicado que, según los últimos análisis efectuados a la momia de Tutankamon, el faraón podría no haber sido asesinado. Se cree que los fragmentos óseos encontrados en el interior del cráneo del faraón procedían de la primera vértebra del cuello y no del cráneo. Algún acontecimiento desafortunado, quizá durante un moderno examen por rayos X, puede explicar la dislocación de los fragmentos. Para el Dr. Joseph Tashjian, radiólogo de St. Paul, Minnesota y miembro del comité de información pública de la RSNA. "Está bastante claro, al mirar las imágenes de este estudio, que los fragmentos se deben con toda certeza al retiro de la máscara de la cabeza. Definitivamente, no ocurrió premortem ni durante el periodo de embalsamiento". Sin embargo, los peritos detectaron algunas fracturas en el fémur izquierdo del faraón, y es probable que las sufriera poco antes de fallecer, reveló la nota del Consejo Superior de Antigüedades (CSA). La herida estaba aún si sanar al momento de la muerte del faraón porque "el líquido usado para embalsamar penetró en la fractura". "Creo que la fractura del fémur es probablemente significativa", aseguró Tashjian. "En primer lugar, porque no se llegó a curar. En segundo lugar, las fracturas del fémur, o en cualquier hueso largo, pueden tener un número de complicaciones, que pueden conducir a la muerte por infección o embolia. Es una manera poco habitual de morir, pero sucede, incluso en nuestro tiempo".


Bueno, pues tal vez se haya resuelto el misterio. Tutankamón, joven e inexperto y definido como “enclenque” decidió probar un carro de guerra o sufrió un accidente mientras cazaba patos (le encantaba la caza). Quien sabe… A ver que más cosas se descubren a lo largo de los siglos, pues ya han pasado 3000 años... De todos modos qué decepción, porque siempre había creído que su muerte había sido consecuencia de complejas intrigas palaciegas…

La misteriosa muerte del faraón Tutankamón. Todo un culebrón (I) :

"...El misterio de su vida nos sobrepasa... las sombras se mueven, pero la oscuridad nunca se dispersa...". Howard Carter (arqueólogo inglés que descubrió la tumba del faraón).



Asesinato o desafortunado accidente… los científicos han tratado de desvelar durante años la posible causa de la muerte del último faraón de la XVIII dinastía. Y es que aunque las últimas pruebas obtenidas (a través de un análisis de alta tecnología con rayos-x de la momia) descartan la tesis de un complot… razones para desear su muerte prematura había…

Su probablemente padre Akenatón había llevado a cabo una profunda reforma religiosa y política en el reino que le acarreó la enemistad de consejeros y sacerdotes. Suprimió en todos los monumentos cualquier referencia al dios Amón y la vieja religión politeísta e instauró una nueva religión monoteísta que rendía culto a la deidad solar Atón, lo cual mermó la influencia de los poderosos sacerdotes de Amón (que es de suponer, no se lo tomaron muy bien). Aún por encima abandonó Tebas, fundando una nueva capital del país en Aketatón (actual Tell al-Amarna) ante el disgusto de cortesanos y funcionarios.
El supuesto linaje real de Tutankamón (hijo de una concubina de Akenatón y no de la esposa real Nefertiti), los celos y el ansia de poder de los sacerdotes y oficiales, fueron razones suficientes para que miraran a Tutankamón como contrario a sus intereses. Pero el niño rey aparece siempre rodeado en la corte por un grupo poderoso de consejeros, sacerdotes y altos oficiales sobre quienes se había relegado la tarea de organizar diariamente el reino hasta que Tutankamón fuera adulto. Así pues, los sacerdotes de Tebas llevaron a Tutankamón a abrazar de nuevo el culto a Amón, que cambió las terminaciones de los nombres de atón a Amón, y el politeísmo volvió a formar parte del culto religioso en la repuesta capital del reino, Tebas. Ay, sumo sacerdote y chambelán de la corte y Horemheb, jefe militar, fueron personajes cercanos a Akenatón, y más tarde consejeros personales de Tutankamón durante los nueve años de su reinado. Pero se convierten en los principales sospechosos en caso de demostrarse la teoría del asesinato de Tutankamón al ser las dos personas con más opciones de alcanzar el trono de Egipto tras la muerte del niño rey. Y es que… ¿no es toda una casualidad que el faraón muriera justo cuando iba alcanzar la edad adulta? (y por tanto, la libertad para reinar). Yo apostaría a que todo el mundo tenía miedo de que el joven retomara la línea de pensamiento iniciada por su predecesor, Akenatón.

Resulta curioso además el hecho de que tras la muerte de Tutankamón su esposa, Ankhesenamón, pidiera ayuda a reyes extranjeros para que le enviaran un joven casadero a quien convertir en sucesor y con el que reinar conjuntamente. El soberano hitita Suppiliumas, a quien había recurrido, accedió a enviar a uno de sus herederos. Pero no llegó a tiempo y el anciano sumo sacerdote Ay obligó a Ankhesenamón a que se casara con él para acceder así al trono de Egipto, tras lo cual la joven reina se desvanece en las páginas de la historia y desaparece de la escena sin dejar rastro (qué casualidad, ¿no?).

Prometo una segunda parte del culebrón donde incluiré la opinión de los cientificos al respecto.

lunes, 23 de abril de 2007

Pequeños y grandes obstáculos

Resulta que hay quienes son impulsivos y viven la vida como una carrera de obstáculos en los que no hay que pensar. Solamente debes superarlos y todo irá bien... Todo esto me vino a la cabeza viendo un vídeo de The Cardigans titulado "My favourite game" el cual me ha parecido una métafora interesante sobre lo que es a veces la vida.



Salvando lo que pensamos que son grandes obstáculos nos olvidamos de cosas que se nos antojan pequeñas y no vemos venir. Cuidado, porque cuando piensas que todo va encauzado hacia donde tú quieres... aparece una de esas pequeñas piedras que no esperabas y te golpea la cabeza sin que veas siquiera por donde ha venido. ¿Y si perdemos la cabeza? ¿Quién fija el rumbo?