miércoles, 23 de mayo de 2007

Como está este país… ¡Dios míooooo!



Está claro que leer el periódico sirve para enterarse de lo que pasa a tu alrededor, pero también sirve para llevarse las manos a la cabeza en ocasiones… o incluso para soltar una buena carcajada desestresante y relajante… Ahora que estamos en plena campaña electoral pueden leerse cosas de lo más curiosas. Sí, leer el periódico puede ser incluso divertido cuando se encuentran declaraciones como las de Aznar: «no existe un ejemplo de deslealtad tan grande como el de Zapatero» que «ha puesto en cuestión las bases esenciales de la Transición» vaya, vaya… ¡Zapatero ya estaba en el Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981! Lo que pasa es que con el bigote no lo habíamos reconocido y pensamos que era un tal Tejero. ¡Qué despiste!

No se me ocurre ninguna frase mejor que la que le oí decir a un paisano el otro día: «estes do PP están botados ó monte». ¿Se referiría a que ya no hay coordinación entre ellos y cada uno tira hacia un lado? ¿O a que están todos como cabras? Me he olvidado de preguntárselo. Tendremos que sacar nuestras propias conclusiones. De todos modos… ¿no os hace gracia semejante declaración? ¿Habrá que tomársela en serio o será parte de un extraño festival del humor? Mariano Rajoy, por si acaso, no se atrevió a repetir las palabras del ex presidente, pero sí ha pedido el voto para su partido «para defender la libertad y por la derrota de ETA». ¿Y eso? ¿Han consultado el oráculo para encontrar una solución milagrosa que desconocían durante los anteriores mandatos del PP?

Está claro que aunque Franco haya muerto… su espíritu sigue vigente en muchos y lo demuestra la estrategia del “hombre del saco” que están utilizando los populares. No os hablaban vuestras madres del hombre del saco cuando no queríais ir a dormir? Este personaje se utiliza como argumento para asustar a los niños y obligarlos a que regresen a casa a una hora temprana. Se le representa como un hombre que vaga por las calles cuando ya ha anochecido en busca de los niños que no quieren dormir para llevárselos en un gran saco a un lugar desconocido. Como no soy una niña, sino una princesa guerrera, ya es tarde para asustarme con el cuento del hombre del saco, ahora mismo no le tengo miedo así que me temo que el sueño no me vencerá el día que tenga una cita con las urnas.

Por otra parte, ya sabemos de qué lado están algunos miembros de la Iglesia cuando algunos, como el arzobispo de Pamplona, creen "dignos de apoyo" partidos como Alternativa Española o Falange. Según Fernando Sebastián Aguilar, la Iglesia católica vive una «creciente marginación institucional» en un comunicado añade que «Lo que estamos viviendo no es un enfrentamiento político de más o menos hondura, no es un enfrentamiento entre derechas e izquierdas, sino que es un enfrentamiento mucho más radical entre una concepción religiosa y una concepción atea de la sociedad y de la vida».

Bueno, supongo que no os he contado nada nuevo, es sabido que en época de elecciones cada uno barre para casa… lo que no me parece tan bien es que la mierda pretenda echarse siempre en casa ajena.

Antes de que me preguntéis por la foto... la he puesto con un sólo propósito: transmitir un poco de tranquilidad y acercamiento a este ambiente de crispación en el que algunos quieren introducirnos. ¿Será que la primavera la sangre altera?...

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