martes, 29 de mayo de 2007

¿Darfur? Es el petróleo, tontito...



Me he permitido parafrasear a F. William Engdahl en un artículo suyo a propósito de la dura situación que vive Darfur en estos días y de "un gobierno de Washington que no ha mostrado consideración por su propio genocidio en Iraq, cuando se trata de su control sobre importantes reservas de petróleo. ¿Qué está en juego en la batalla por Darfur? El control sobre el petróleo; mucho, muchísimo petróleo".

Pero USA no es la única interesada en el oro negro sudanés. "La CNPC de Beijing (siglas en inglés de la Corporación Nacional Petrolera China), es el mayor inversionista extranjero en Sudán y posee el 50% de una refinería de petróleo cerca de Jartum junto con el gobierno sudanés". Los campos petrolíferos están concentrados en el sur, donde tiene lugar la que podría denominarse como tercera guerra civil sudanesa. Una guerra que hierve a fuego lento desde hace tiempo, financiada en parte clandestinamente por USA, para separar el sur del norte islámico centrado en Jartum.

Es así como los gobiernos de USA y China se pelean por el petróleo que yace bajo tierras sudanesas haciendo la vista gorda a las, al menos, 400.000 víctimas y más de dos millones de desplazados causados por el conflicto.

África, un continente ensombrecido por los genocidios en sus diversas modalidades: las pateras, los machetes, las enfermedades (entre ellas el VIH) o el hambre (y la sed).

Pero al final estas guerras no serán por ideologías o por dominio político, sino que serán por el control territorial de fuentes de agua, de riqueza natural, de religiones, limpieza étnica y una raza o tribu querrá hacer desaparecer a otra. Todo es el mismo fondo del expansionismo, el hombre sometido por el hombre a la fuerza.

Y no es la primera vez que vemos algo así en el continente africano. Recordemos el caso de Ruanda, un país de mayoría católica, que fue arrasado por una pesadilla ante un mundo dormido sin respuesta. Había una lista preelaborada en la que se advertía el exterminio y por la radio oficial del gobierno se lanzaban sin cesar mensajes de odio recalcitrante. El silencio de occidente fue una licencia para ejecutar el genocidio e incluso Francia había entrenado y armado a las milicias que cometieron los crímenes. Como siempre la doble moral de potencias del mundo y los verdugos no reciben su castigo, quedando impunes.

El exterminio en masa siempre ha sido la respuesta para someter a los pueblos de los grandes dictadores como Adolf Hitler en Europa, Pol pot en Asia, Yosif Stalin en Rusia y Mao Tse Tung en China continental. Millones, miles, cientos o docenas son muertos o silenciados por la desaparición y la masacre, pero la acción es la misma… el genocidio. Eso sí... el de Adolf Hitler lo vivimos más de cerca porque al fin y al cabo... Asia y África nos quedaron siempre más a desmano...

3 comentarios:

elduende dijo...

Interesante análisis, señorita. Veo que le va cogiendo usted el punto a esto de bloggear.
Sólo una pregunta. En lo que es Darfur-Darfur no hay petróleo ¿no? Según tengo entendido, la guerra es fruto de un conflicto entre las tribus de Jartum y las de Darfur, rivales históricos a los que los europeos les dio por meter en un mismo estado, y, hoy en día, Jartum controla el petróleo y el dinero, así que está legitimado para hacer lo que le dé la gana con sus vecinos. ¿Me equivoco?

Éowyn dijo...

No, no se equivoca usted, deñor duende :D Pero mi análisis se basaba en el hecho de que mientras norte y sur se pelean por el petróleo, USA y China se lo llevan.

elduende dijo...

Todo claro, pues. :)